
Si tienes la costumbre de almorzar o cenar viendo la televisión, intenta cambiar. Si ves las noticias o una película mientras comes, el cerebro no registra adecuadamente el consumo de alimentos y puedes volver a tener hambre rápidamente. Para saciarte después de una comida, se aconseja mirar lo que hay en el plato. En general, el cerebro necesita, al menos, veinte minutos para almacenar suficientes imágenes alimentarias para poder generar una sensación de saciedad. Esto significa que si almuerzas o cenas sin mirar los alimentos ingeridos, puedes tener hambre después de la comida e incluso con raciones muy calóricas. Quizá sea el momento de revisar completamente tus hábitos alimenticios, ya sea el contenido, el continente y la manera de alimentarte. Después de cada comida, prepárate una infusión y enciende la televisión, no antes.
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